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Tradición y modernidad. Madurez y juventud. Pasado, presente y futuro. Así es Agua de Sevilla.
Una gama de perfumes que perdura en el tiempo, en el recuerdo que se hereda de madres a hijas, de generación en generación.
Un legado que no entiende de épocas ni edades.
AGUA DE SEVILLA
La firma Agua de Sevilla nació gracias al sueño de una familia sevillana. Su creadora estaba enamorada profundamente de su ciudad, Sevilla, y de su aroma en las noches de primavera, tanto que su sueño era atrapar ese olor y poder conservarlo durante todo el año en un frasco.
La creación se llevó acabo en los afamados laboratorios de Givaudan, quiénes fabrican jugos para las firmas más prestigiosas como Dior, Narciso Rodríguez, Tom Ford...entre muchas otras. Retados por la idea de su creadora de atrapar en un frasco de perfume el aroma de la primavera sevilla no lo dudaron y viajaron a la ciudad hasta en 9 ocasiones para conseguir ese olor tan característico y atrapar el aroma de primavera de la capital andaluza.
La inspiración
Fue entonces cuando ese primer sueño se hizo realidad. La recolecta de la flor de azahar de Agua de Sevilla proviene de los naranjos amargos que puedes encontrar por sus calles. Ésta se realiza de manera artesanal haciendo más auténtica esta fragancia. Se lleva a cabo con tanta delicadeza que al recolectar la flor no se rompe y así perduran durante más tiempo todas sus características, su esencia. Se recogen en sacos de tela para que no se deterioren con el calor de Andalucía y sólo las mejores flores de azahar pasan la selección. En las fragancias de Aire de Sevilla podemos ver, oler y sentir lo mismo que su creadora quería transmitir a las personas de todo el mundo, todo un sueño hecho realidad a través de una fragancia única que cautiva los sentidos de todo aquel amante de la capital andaluza, de sus calles y sus jardines.
"Es un aroma que se guarda en la memoria como un gran viaje, como una leyenda para los sentidos"