Cremas De Manos
¿Quieres cuidar tus manos? ¿Las sientes más secas y maltratadas últimamente? Sabes bien que la solución es la crema de manos. ¿Pero cómo aplicarla para conseguir unas manos suaves y cuidadas?
Cada vez que apliques la crema de manos es conveniente que lo hagas mediante un masaje enérgico. Con esto conseguirás potenciar la circulación sanguínea hacia la piel. Aplica y masajea sobre las palmas, la parte anterior y sin que se te olvide pasar entre los dedos haciendo que la crema llegue a todas las partes de tus manos. Esta rutina resulta ser hasta relajante ¡Así que disfrútala! Aconsejamos que sigas esta rutina cada vez que te laves las manos para conseguir una piel flexible, suave y confortable.
Vamos a ver una serie de consejitos que te serán de gran ayuda a la hora de cuidar tus manos y evitar su envejecimiento prematuro. Ya verás qué fácil será meterlos en tu rutina diaria de cuidados.
A lo largo del día salimos a la calle, nos movemos en metro o en bus, vamos a parques a jugar con el perro, manejamos dinero… siempre estamos cogiendo y tocando con las manos, por lo que debemos mantener una buena higiene y larvárnoslas con frecuencia. Así que debemos elegir un jabón específico y suave para las manos. De esta manera, evitarás que se te sequen.
Sabemos que esto te va a sonar ahora un poco paradójico, pero la propia higiene (que es tan importante) puede ser motivo del deterioro de las manos. Te explico: las manos son la parte del cuerpo que más nos lavamos. Esta fundamental costumbre hace que su piel esté más desprotegida frente a los rayos solares. Por este motivo, debes llevar siempre contigo crema solar con alto factor de protección y aplícatela a diario. De esta manera, podrás mantener la higiene y salud de las manos.
Una buena exfoliación semanal te ayudará a eliminar las células muertas de las manos. Además, de propiciar la renovación celular. Todo esto favorece la absorción de la crema de manos. Procura que el exfoliante sea para manos, ya que son menos agresivos para ellas, pudiendo usarlo así con mayor frecuencia.
Aplícate la crema de manos cada noche, incluso cuando no parezca que las tengas secas. De esta manera, mantendrás constantemente la hidratación de las manos, previniendo así la sequedad y el agrietamiento de la piel.
Para finalizar, si ves que tienes las manos muy secas, puedes optar por utilizar guantes de algodón. Este truco es ya antiguo, pero muy eficaz: por la noche, te hidratas bien las manos y te pones guantes de algodón. De esta forma crearás un microclima en tus manos, manteniéndolas con un toque de humedad durante toda la noche. La mañana siguiente notarás una gran diferencia en la hidratación de tus manos, mucho más suaves y con un aspecto visiblemente mejorado.
¿Dudas si puedes usar tu crema de manos en otras partes del cuerpo? ¡Pues vamos a verlo! Cada parte del cuerpo tiene una piel diferente y con unas necesidades diferentes.
La cara, por ejemplo, tiene la piel más fina, y su tratamiento está orientado a evitar el acné y los signos de la edad.
La piel de los pies, por su parte, es más gruesa, sufren a diario el peso del cuerpo y el roce de los zapatos. Por estos motivos, las cremas que necesitan deben ser más espesas para penetrar bien la dura piel de los pies.
Las manos, por su lado, tienen una piel más fina que la de los pies y más gruesa que la cara. Además, debido a que se lavan constantemente, se ven más debilitadas frente a los rayos solares. Por lo que necesitan una crema más aceitosa y con mayor factor de hidratación que frene los signos del envejecimiento. Además, es habitual que contengan ingredientes que traten la dermatitis, como la hidrocortisona. Estos componentes pueden irritar la piel de la cara produciéndo picor y enrojecimiento.
Por todo esto, está bastante claro que no es recomendable usar cremas de manos en otras partes del cuerpo, ya que podría resultar perjudicial para su piel. O, sencillamente, no ser la indicada y malgastarla.
Lo mejor es conocer bien qué tipo de piel se tiene en cada parte del cuerpo y saber qué tipo de crema se recomienda para cada una de ellas. De esta manera, invertirás correctamente tu dinero en una rutina eficaz y tendrás una piel cuidada y sana.
¿Notas tus notas secas y arrugadas? No te preocupes, todavía estás a tiempo de recuperar tus manos de la sequedad epidérmica y sus consecuencias y conseguir las manos que deseas, unas manos suaves y bonitas. Te explicamos los aspectos claves que debes tener en cuenta.
La higiene es fundamental, por lo que lavarse las manos con frecuencia debe formar parte de tu rutina constante. Para evitar que estos lavados debiliten tu piel, te recomendamos lavarte las manos con agua tibia y con un jabón suave con un pH un poco ácido, para que no se seque la piel.
Es mucho mejor lavarse las manos varias veces que usar frecuentemente un gel alcohólico desinfectante ya que estos secan mucho las manos. Y, con el tiempo, puede dañar el sistema inmunológico de las manos.
Si vas a usar algún producto de limpieza con químicos, antes de ponerte los guantes, hidrátate bien las manos. De esta manera, evitarás la deshidratación de la piel, debido al exceso de sudoración producido por los guantes de látex.
Usa siempre cremas específicas para manos. Y recurre a guantes de algodón para dormir si sientes que, con una hidratación normal, no es suficiente.
Usa guantes suaves durante el invierno cuando salgas a la calle. De esta manera, evitarás el efecto del frío en tus manos, que hace que se sequen y se agrieten.
Evita que les dé el sol en verano, usa siempre protección solar e hidrátalas con mayor frecuencia.
Con estos truquitos podrás rejuvenecer tus manos y mantenerlas siempre bien hidratadas. Ya verás qué rápido mejoran.
