Dermocosmética

Además de la cosmética, la dermocosmética es un concepto cada vez más popular y escuchado. Nos ha calado hondo. ¿Pero de qué se trata exactamente?

La dermocosmética se trata de la ciencia encargada del estudio de la piel y de la creación de productos cuya finalidad es tratar una afección específica de la misma. Con esto no nos referimos a enfermedades. 

Podríamos decir que la dermocosmética es un híbrido entre un producto especializado de cosmética y un medicamento que, además de mejorar el aspecto de la piel y embellecerla como lo hace la cosmética, mejora su salud. El mix perfecto. La cuida de forma interna como de forma externa. Va un paso más allá en cuanto al tratamiento de la piel.

Habrás escuchado ambos términos pero no sabes realmente la diferencia que existe entre ambos. Y la hay. Aunque su nombre es similar y se aplican de la misma forma, su finalidad es distinta. Te lo contamos.

Los más populares y escuchados, los productos cosméticos, son los encargados de mejorar la apariencia de la piel a nivel externo, mejorando su aspecto físico y potenciando sus propiedades. Su principal objetivo es embellecer la piel pero para ello no cambian la estructura de la piel. Podemos encontrar cosméticos enfocados a los diferentes tipos de pieles, pero no actuarán igual en todas ellas. 

Por su parte, los productos dermocosméticos son aquellos que actuan tanto a nivel externo como a nivel interno de la piel, penetrando en las capas más profundas y generando cambios en su estructura. Los productos dermocosméticos ofrecen mayor eficacia y eficiencia, presentan ingredientes activos con resultados probados cientificamente y cumplen estándares de calidad como los medicamentos, los cuáles son más exigentes. 

Al igual que ocurre con los cosméticos, encontramos productos dermocosméticos dirigidos a los diferentes tipos de pieles, incluyendo las más sensibles y problemáticas, es decir, estos productos son más específicos con los problemas de cada piel. Existen productos dermocosméticos para cada tipo de afección de la piel, como productos destinados a tratar el acné, la rosácea, la psoriasis, las manchas, etc.

¿Los productos dermocosméticos son para todos? ¿Son para mí? ¿O pueden ser usados por personas con necesidades específicas? Saber si puedes usar un producto cosmético o no dependerá del tipo de piel que tengas y si esta sufre alguna afección. 

Los productos dermocosméticos están diseñados especialmente para tratar problemas específicos de la piel, por lo que para elegir un producto tendremos que conocer en profundidad nuestra piel, saber cuales son sus características y necesidades, y elegir un producto que proporcione lo que nuestra piel requiere. 

Recuerda que podemos encontrar productos dermocosméticos que tratan problemas tales como rojeces, acné, manchas, arrugas, envejecimiento prematuro, eccemas, etc. Pero, no únicamente tendrás que utilizar estos productos si tu piel presenta algún problema considerable, sino que también puedas utilizarla si quieres tratar alguna imperfección o problema leve.

¿Quieres reconocer como una verdadera experta del campo un producto dermocosmético en cuanto lo veas? Una de las características que diferencian a estos productos del resto, es que han sido testados en personas y se han realizado estudios clínicos que confirman su buen funcionamiento y los resultados que se pueden obtener con su correcto uso.

Asimismo, un producto de dermocosmética está entre medio de ser considerado un medicamento y un cosmético. No llega a ser un medicamento al completo, pero tampoco es únicamente un cosmético. 

Aún así, a pesar de no ser integramente un medicamento, eso no exime a los productos dermocosméticos a venderse como lo hacen los medicamentos. Es decir, esta clase de productos deben cumplir los mismos estándares de calidad, seguridad y eficiencia que los medicamentos. Este será un factor clave para aprender a identificarlos. 

El siguiente factor está relacionado con los ingredientes que componen los dermocosméticos. Como bien te indicamos, la seguridad en este tipo de productos es un punto muy importante, ya que los productos se dirigen a distintos tipos de pieles con diferentes afecciones, y por ello eluden a toda costa posibles alergias, por lo que los ingredientes que se utilizan están enfocados a prevenir dichas reacciones.  

Si después de estas claves sigues tenidendo dudas, otra forma de identificar productos dermocosméticos es conociendo las marcas que los comercializan. Vichy, Avene, Eucerin, Ebers o La Roche Posay son algunas de las marcas más conocidas que se dedican a este sector. 

Con esto ya puedes diferenciar como una experta de la dermocosmética los productos dermocosméticos.