Exfoliantes

La piel del cuerpo necesita ser mimada y en muchas ocasiones no le prestamos la atención que se merece. Quizas esto se debe a que no somos conscientes de los beneficios que puede aportar a nuestro cuerpo . Si tienes dudas, no le quites ojo a lo que tenemos que contarte, porque vamos a conocer las maravillas que puede hacer por nuestra piel la exfoliación corporal. 

Tener una rutina de cuidado corporal puede ayudar a que nuestra piel luzca más bonita, suave y luminosa. Pero, no solamente será un factor estético, sino que también tendrá un papel fundamental sobre la salud de nuestra piel, favoreciendola en gran medida. 

Mediante la exfoliación, conseguimos que la piel se limpie en profundidad, eliminando las células muertas que le impiden respirar y renovando la epidermis. De esta manera, favorecemos la regeneración celular y eliminamos lo que la piel no necesita. Igualmente, dependiendo de tu tipo de piel y necesidades, los exfoliantes corporales pueden ayudarte a regular el sebo, en caso de que tu piel sea grasa, o pueden ayudar a tu piel a retener el agua y, por lo tanto, a mantener la hidratación, en caso de tener piel seca. 

La exfoliación corporal es el paso perfecto para preparar la piel para el resto de productos que apliquemos, ya que aumentará la efectividad de los siguientes pasos de nuestra rutina corporal, además de ofrecernos otras ventajas, como la despigmentación de la piel y la elimunación de manchas o ayudandonos a conseguir un mejor bronceado, más bonito y duradero. 

¿Te han convencido todos estos beneficios? Seguro que despues de esto, tú también serás adicto a consentir a tu piel. 

Por lo general, prestamos más atención al cuidado facial que al corporal. Seguro que ya tienes instaurada una rutina de limpieza e hidratación facial, ¡y eso está muy bien!, pero el cuidado corporal es igual de importante, con el conseguiremos una piel reluciente y suave como la seda. 

Dentro de la rutina corporal, el primer paso es la exfoliación corporal, que será el punto de partida para conseguir una piel luminosa y sana ¿Quieres conocer cuales son los pasos necesarios en una correcta rutina de exfoliación corporal? Es tan sencillo que no dudarás en probarla. 

Antes de comenzar, vamos a necesitar un exfoliante corporal que se adapte tanto a las necesidades de nuestra piel, como a la cuestión que queremos tratar. Es decir, tendremos que tener en cuenta las condiciones de la piel, si es sensible, grasa, seca, etc., y lo que queremos conseguir, tonificar, eliminar manchas, etc. 

Una vez que disponemos del exfoliante, vamos a elegir el momento perfecto para hacerlo. Una buena ocasión es en la ducha, ya que el vapor abre los poros y facilita la limpieza de la piel.  

Con respecto a la aplicación, lo correcto será aplicarlo de abajo hacia arriba, masajeando la piel en círculos, sin excedernos en la fuerza con la que lo aplicamos. Podemos ayudarnos de una esponja que nos facilite la aplicación y que ayumente la eficacia del exfoliante. Recuerda también que en algunas zonas la piel es más gruesa y acumula más células muertas, por lo que tendremos que incidir más en determiandas zonas, como talones y tobillos, rodillas y codos. 

Como último paso, retiraremos el producto con abundante agua. 

Deberemos incluir el exfoliante en nuestra rutina de cuidado corporal semanal, aunque no diario, y hasta aquí habría concluido la rutina de exfoliación corporal, pero no la rutina de cuidado corporal, recuerda complementar la exfoliación con productos hidratantes que ayuden nuestra piel. 

Ya sabemos que el mejor sitio para aplicar el exfoliante corporal es en la ducha, pero ¿cuando lo hacemos? ¿antes o despues de enjabonarse? 

La respuesta correcta es… ¡no existe una única respuesta correcta!. 

No hay una única manera de aplicar un exfoliante corporal. Podemos aplicar el exfoliante corporal en la ducha, con la piel humedecida, y luego enjabonar. Esto nos permitirá eliminar primero las células muertas y con el limpiador conseguiremos retirar los restos de suciedad de la piel, consiguiendo una piel limpia y brillante. 

También podemos limpiar la piel y luego aplicar el exfoliante, lo que nos permite dejar la piel limpia de residuos y la suciedad superfical, para luego aplicar el exfoliante, que conseguirá penetrar con mayor profucdidad en la piel. 

Puedes elegir la opción que más te guste, lo único que tenemos que tener claro es que el resto de productos que queremos aplicar en la piel irán a continuación. Y recuerda, la exfoliación antes de la depilación ayuda a prevenir y eliminar los vellos enquistados. 

Esta es una cuestión bastante relevante. La exfoliación es un apartado imprescindible en la limpieza de la piel, con ella ayudamos a nuestra piel a limpiarse y regenerarse, pero, si lo hacemos con demasiada frecuencia, podemos ocasionar graves problemas para mantener la barrera protectora de la piel. 

Por lo general, lo correcto será aplicar un exfoliante corporal entre una y dos veces por semana. Esto sería lo recomendable, pero recuerda que cada producto tiene unas especificaciones diferentes, por lo que será necesario tener en cuenta las recomendaciones e indicaciones de cada producto.