Limpieza Facial
Ya sabes que la limpieza facial es imprescindible pero no sabes qué es lo mejor para hacer esta rutina lo más sencilla pero que sea eficaz y limpie tu cara en profundidad.
Lo primero que debemos usar en la rutina de limpieza facial es el desmaquillante para retirar el maquillaje de forma fácil y eficaz. Para retirar el maquillaje, necesitaremos también esponjas o discos limpiadores.
Después, necesitamos el limpiador facial para eliminar la suciedad y los restos de maquillaje que puedan quedar.
Existe otro producto cuyo uso no es diario pero que resulta esencial en la limpieza de nuestra facial: el exfoliante. El exfoliante realiza una limpieza profunda eliminando hasta las células muertas y consiguiendo una piel radiante.
El limpiador facial es uno de los imprescindibles de la rutina de limpieza del rostro. Su función consiste en eliminar restos de maquillaje, suciedad y el sebo que acumula nuestra piel. Por ello, debes usarlo por la mañana y por la noche.
¿Te maquillas? Pues debes saber igualmente como una auténtica experta cómo desmaquillarte.
El primer paso es mojar el rostro para comenzar con el desmaquillado de ojos. Empapa el disco desmaquillante con tu desmaquillante y colócalo sobre tu párpado superior y mueve hacia abajo de forma suave. Así evitaremos perder pestañas.
Continuamos con la cara. Aplica el desmaquillador en un disco limpio y frota con movimientos hacia fuera. La última parte para desmaquillar sería el cuello.
Después, termina de limpiar tu piel con un “segundo repaso” haciendo uso del agua micelar o un tónico limpiador. Ayúdate de los discos y limpia hasta que el disco quede totalmente blanco después de frotarlo en la cara.
Después aclara con agua fría y seca dando pequeños golpecitos.
Se llaman de forma distinta. Por esto, podemos intuir que su composición y función son distintas. Ambos productos ayudan a desmaquillar la piel pero en cambio, los aceites micelares mejoran la hidratación de la piel. Es conveniente tanto para pieles secas como las grasas, mixtas y sensibles.
Las leches limpiadoras, por su parte, consisten en una “emulsión aceite en agua” donde agua y aceite actúan para conseguir una textura suave que aporte hidratación mientras protege la película hidropílica. En este caso, recomendamos usarlas para pieles secas.
